Las terapias existentes no son precisamente nuevas, se crearon hace bastantes años y se han estado perfeccionando a la par que, sustituyendo por nuevas terapias, las cuales, han mostrado mayores niveles de eficacia en los diferentes estudios científicos que se han realizado y que siguen realizándose a día de hoy.
Cada terapia está focalizada en un aspecto concreto del individuo, y algunas incluso abarcan varios problemas. Esto permite modificar la dinámica vital del paciente y su percepción del problema, obteniendo herramientas útiles para la consecución de sus logros.
Algunos ejemplos podrían ser: La Terapia Relacional Emotiva enfocada en los Trastornos de Personalidad, o la Terapia Cognitivo Conductual indicada para la depresión o la ansiedad, entre otros.
Consejo: Es importante elegir una terapia diseñada específicamente para el problema que se te plantea y no olvides que una terapia puede servir para tratar varios problemas siempre y cuando existan evidencias que la respalden.