¿Cuándo se considera que eres adicto a los videojuegos o el móvil?
Los signos asociados a la adicción, tanto al móvil como a los videojuegos, variarán en función del grado de adicción y de la personalidad del adolescente. Independientemente de esto hay signos o rasgos comunes, como pueden ser: pérdida de la noción del tiempo asociado a la realización de la conducta problema, ciclo del sueño alterado, aislamiento social, empeoramiento del rendimiento académico, o ira desmesurada. Este tipo de problemas conllevan asociadas cuestiones referentes al ámbito social, académico y/o laboral, en donde podremos observar una interferencia.
Por otra parte, como con otro tipo de adicción, observaremos en el adolescente un aumento en la tolerancia a través de la necesidad de aumentar el tiempo en contacto con el estímulo deseado para que genere el placer que un primer momento se experimentaba. Asimismo, también observaremos fenómenos de dependencia en forma de irritabilidad, tensión, enfado, inquietud e incluso depresión cuando impedimos el contacto con el estímulo problema.
El manejo de la adicción a los videojuegos en la adolescencia, al igual que el de otros trastornos del juego como la ludopatía, pasa por una intervención psicoterapéutica apropiada. La atención simultánea del entorno familiar puede resultar imprescindible. En muchas ocasiones, la familia del adicto a los videojuegos también necesitará apoyo específico por parte de los especialistas. Establecer una estrategia terapéutica conjunta en el seno familiar, por ejemplo, horarios en el uso de internet o pautas de utilización de los dispositivos, puede mejorar el resultado del tratamiento. Existen programas específicos para padres de cara a conseguir un uso saludable de internet o los videojuegos.
El tratamiento de la adicción al móvil o videojuegos que llevará a cabo el psicólogo irá enfocado a conocer las causas que hicieron que el paciente entrara en un uso desbordado de éstas, aislándolo del mundo que le rodea. Posteriormente se realizarán los cambios necesarios para que la persona no necesite un uso tan masivo y desmesurado, evitando así la ansiedad y el malestar asociado. Buscamos que el paciente pueda encontrar satisfacción comunicándose de otro modo o realizando otro tipo de actividades.
Si crees que puede haber una adicción a las nuevas tecnologías en la adolescencia, ven a vernos, te ayudaremos.